Un Mundial para la Primera Comunión de Yago

Yago es un apasionado de la Selección Española de Fútbol, así que, cuando le preguntamos qué colores quería para la celebración de su Primera Comunión, lo tuvo muy claro: los de la Selección.

Como además en estas fechas se celebra el Mundial de Fútbol, decidimos incluir en el motivo algunas de las banderas de los equipos que se verán las caras en el torneo.

Como no podía ser de otra manera, la decoración tuvo como protagonista una mesa de chuches que hizo las delicias de todos los amigos de Yago.

Al igual que en la Comunión de Álvaro, el tema escogido fue el fútbol. A petición del propio Yago, la mesa de chuches tendría que emular un campo de juego a escala.

Entre las chuches escogidas había brochetas, gominolas y unas chocolatinas personalizadas con el nombre y la fecha de la Comunión.

Añadimos también un balón de fútbol de chocolate blanco y negro, que además de darle un toque muy bonito al conjunto, hacía que todo oliese a chocolate (mmmm…).

Por supuesto no podían faltar nuestros banderines, en los que se leía «Yago Primera Comunión»

En esta decoración, podemos ver como, partiendo del mismo concepto de otra, hemos llegado a un resultado diferente, a medida del gusto de un nuevo amigo, Yago.

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Yago, esperamos que hayas disfrutado muchísimo de tu día y que te lleves el mejor de los recuerdos de la decoración que encontraste al llegar al salón donde lo celebraste.

El partido más dulce de Álvaro

Hace ya unas cuantas semanas, cuando Arancha nos llamó y nos dijo que además de nuestra decoración para la comunión de su hijo Álvaro quería una mesa dulce, ni Ana ni yo lo dudamos un momento, ¡nos encantan los «Candy Bar»!

Como a Álvaro le encanta el fútbol estaba claro que todo debía girar en torno a su pasión en un día tan especial como su Primera Comunión.

¿El primer paso? Crear una ilustración a imagen y semejanza de Álvaro utilizando como referencias su color de pelo, de ojos, la ropa que llevaría en este día tan especial… A continuación les pasamos unos bocetos a Arancha y Luis, sus padres, para ver si el diseño les parecía bien o querían modificar alguna cosilla, pero no hizo falta, les encantó la versión dibujada de su hijo.

En la entrada del salón donde se habría de celebrarse la comunión colocamos dos centros de globos y una gran guirnalda doble. En un tono más protocolario, pusimos un mapa de la sala con toda la información necesaria para que cada invitado supiera cómo ubicarse en la celebración.

Para las mesas de los adultos escogimos una decoración sencilla y elegante, con un menú, un recordatorio por asistente, adornos para los centros de flores y un indicador personalizado para cada comensal.

Ahora empieza lo mejor: los diseños escogidos para hacer felices a los más pequeños. Decidimos que la mesa de los niños tuviera sillas con etiquetas y camisetas con el nombre de cada uno, y añadimos centros de globos con los tonos de la decoración.

La mesa dulce tenía que tener todo el protagonismo de la decoración, así que pusimos globos y guirnaldas de baderines, unas exclusivas chocolatinas personalizadas que fueron uno de los elementos que más triunfaron, y brochetas de gominolas. Por último,diseñamos bandejas de cartón que hiciesen juego con el conjunto.

Y aquí viene la parte de la que quedamos más orgullosas: cubrimos la superficie con un tapete verde que simulaba ser el césped de un campo de futbol, pintamos las líneas del juego, y colocamos una portería y unos banderines en los córners, todo a escala. Niños y no tan niños alucinaron con el «terreno de juego».

Por supuesto, la mesa tenía de todo: chicles, gominolas, chupa-chups de chololate, regalices, y un gran balón de chocolate blanco y negro.

El conjunto quedó muy bonito, los tonos verdes contrastaban fenomenal con la madera del salón y todo estaba muy alegre. Según nos contaron después, Álvaro estaba más que contento, ya que no se esperaba nada de esto. Y es que sus padres lo habían organizado todo en secreto.

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Desde aquí os damos las gracias por confiar en nosotras para acompañaros en este día tan especial. ¡Ha sido un dulce placer!

Los recordatorios más bonitos para su comunión

En la entrada de hoy, queremos mostraros los dos tipos de recordatorios que estamos ofreciendo para esta temporada de comuniones que comienza.

El modelo más sencillo es una postalita de 6 x 10,5 cm, impresa a doble cara, en cuya parte delantera podemos poner lo que necesites.  Para que os hagáis una idea, hemos diseñado algunas alternativas al modelo ‘Niños’ que os enseñamos semanas atrás, pero recordad que nuestros recordatorios son totalmente personalizables en función del niño, sus gustos y los vuestros.

El texto incluye el nombre del niño o la niña, la fecha del evento y una línea más que reservamos para que añadáis lo que más os apetezca. En nuestro caso, ya que es un modelo, hemos escrito simplemente: «Mi Primera Comunión«.

El recordatorio doble se abre para dejarnos ver el texto; cerrado mide unos 6 x 12,5 cm y además lleva un lacito que hace que se pueda emplear como punto de lectura.

En el interior tenéis mucho espacio para poner toda la información sobre el evento que necesitéis, la fecha, la parroquia donde has celebrado la comunión…

En cuanto a los tonos empleados y el motivo del fondo del recordatorio, ya sabéis que queremos que, si así deseáis, os impliquéis en el diseño y escojáis el estilo que más os guste. Para esta ocasión hemos jugado con tonos pastel, malvas, azules, rosas, verdes y grises, pero recordad que nos adaptamos a vuestras necesidades.

 

Hacemos los recordatorios en paquetes de 25 unidades; el precio del paquete de 25 recordatorios sencillos es de  40,00€ y la misma cantidad de recordatorios dobles sale por 65,00 €. Si además los pides con un pack Classic o Deluxe para decorar la fiesta de celebración de la comunión, los gastos de envío te saldrán gratis.